Un ultimo paso que agregue fue el de cocinarlo, ya sea en caldo, con leche, frito con queso o ya cuando menos en ensalada, de cualquier forma es delicioso y más aun si lo guisamos en un fogón de leña, como lo hizo mi abuela Lucía con ayuda de mi hermano y aqui aparecen en la foto guisando el palmito.
Espero les haya gustado y ojalá pronto vayan a La Retama a saborear un guiso de palmito.
Espero les haya gustado y ojalá pronto vayan a La Retama a saborear un guiso de palmito.
Agradecemos a las señoritas Yessí y Reyes por las fotografias.